El vino siempre ha participado como ese buen acompañante en toda gran comilona. Sin embargo, nuestro deleite por la bebida de los dioses ha ido más allá y se ha convertido en la excusa perfecta para una cata de vinos a la luz de las velas o para hacer el regalo perfecto. Y más ahora si tenemos en cuenta los vinos personalizados, que cada vez más se suele diseñar la etiqueta de la botella para conseguir un valor extra.
En el post de hoy te contamos por qué el vino se ha convertido en el mejor de los regalos para muchos.
Si te dedicas a la hostelería y eres un apasionado del vino, te sugerimos que eches un vistazo a nuestro curso de Técnico superior en enología y cata de vinos. Estás a un paso de convertirte en enólogo profesional.
Índice de contenidos
Vinos personalizados, deseos cumplidos
Regalar una botella de vino es acierto seguro. Ya sea como agradecimiento, por el deseo de regalar o para convertir una cena en un verdadero simposio. ¿Por qué? Veamos algunos motivos para regalar vinos personalizados.
1-. Sorprende
Un buen vino sorprende a cualquier paladar, pero si además lleva una etiqueta personalizada, la botella captará todas las miradas. Será tema de risas y de anécdota, seguro.
2-. Fácil de conseguir
Hoy en día tienes al alcance numerosas tiendas online que ofrecen la opción de comprar vinos personalizados. No hay que buscar mucho para conseguirlo. Además, hay precios que se adaptan a todos los bolsillos.
3-. Marida el menú
Escoge el vino que mejor le vaya a la comida o la cena que estáis a punto de disfrutar. Y si además le personalizas su etiqueta con gusto y elegancia aporta un valor añadido a tu regalo.
Cualquier excusa es buena para disfrutar de la buena compañía alrededor de una mesa y con una copa de vino en la mano. ¡Y qué mejor vino que aquél que tú has diseñado personalmente!