La harina de trigo es uno de los ingredientes más básicos y fundamentales en la cocina. Se puede usar para elaborar tanto masas dulces como saladas. Aunque también se utiliza para hacer pan, rebozar carnes y pescados, etc. En el blog de hoy hablaremos de las características principales de la harina además de mencionar qué otros tipos de harina existen. ¡No te lo pierdas! Y si quieres especializarte en repostería no dudes en realizar nuestro Máster Internacional en Pastelería, Repostería y Postres.

Características de la harina de trigo

La harina de trigo es una de las más producidas ya que se encuentra tanto en la repostería tradicional como en la contemporánea. Este producto se consigue moliendo el grano del trigo solo, o bien, mezclándolo con el trigo duro. Sus características pueden ser diferentes dependiendo del tipo de grano que se utilice, por ejemplo, blando o duro. Estas propiedades también tienen que ver con la molturación que se realice, es decir, con la manera de destruir el grano.

El trigo es un alimento rico en hidratos de carbono. Contiene en menor medida proteínas, grasas, minerales y vitaminas A, B-3 y B-9. Además, una de las particularidades del grano de trigo es que escasea en agua. Esto permite que la harina se conserve con gran facilidad.

La presencia de gluten en la harina ayuda a que esta tenga más elasticidad y esponjosidad, en comparación con otros alimentos. Otros componentes que se encuentran en ella es el magnesio, el calcio, el potasio y la fibra. Gracias a estos alimentos, la harina de trigo se considera saludable, siempre y cuando se tome con moderación.

Existen dos tipos de harina de trigo, la blanca y la integral. La diferencia entre una y la otra se define en la etapa de molienda. Veámoslo a continuación:

Blanca

Para conseguir harina de trigo blanca, se debe limpiar en primer lugar, los granos de trigo. Seguidamente, se separa el germen, el salvado y la capa de aleurona que se encuentra en el interior del propio grano. Y, por último, se ejecuta la molienda y se clasifica en base al tamaño de las partículas. Por ejemplo, podemos obtener la sémola, la harina gruesa y fina, etc. Estos tipos se utilizan como base para muchos tipos de alimentos como la pasta o el pan.

Integral

La harina de trigo integral es el resultado de moler el grano entero, sin separar ninguna parte de él. De esta manera, la materia que se obtiene va a tener un color más intenso y oscuro. Este tipo de harina, además de tener un índice glucémico más bajo, aporta mayor cantidad de nutrientes. Contiene fibra, ácidos grasos esenciales, minerales, vitaminas del complejo B y hierro.

Otros tipos de harina

Existen muchos tipos de harinas con las que poder cocinar diferentes platos. A continuación, mencionamos algunas de ellas:

Maíz

La harina de maíz se obtiene de moler los granos de maíz. Se utiliza para hacer tortillas y empanadas, espesar salsas, sopas y guisados. Además, no contiene gluten.

Centeno

La harina de centeno se usa mucho también para producir pan ya que le da muy buen sabor. No obstante, también se recomienda hacer galletas saladas.

Avena

Este tipo de harina es muy común en la repostería ya que tiene una textura muy fina y un sabor muy suave.